Según la actividad planificada, el día
viernes 26 de abril, nos reunimos un grupo de jóvenes que estudian
en la ciudad de concepción, y que conforman el grupo “Los del
Camino”, para dirigirnos a la ciudad de Renca, para participar de
una confraternidad de la zona GELC de Concepción, junto a la amada
iglesia de aquel lugar los días sábado 27 y domingo 28 de Abril. Viajamos durante la noche para llegar a aquel lugar
de mañana, donde nos esperaban con mucho gozo y placer.
La principal actividad
realizada durante el día, fue el trabajo de predicación realizado
en conjunto a los hermanos de la amada de Renca. Durante la mañana
nos dirigimos al local “Villa del Sol”, y por la tarde al local
de “Huamachuco”, donde fue anunciado el mensaje de salvación, a
aquellas almas necesitadas, afligidas. Sin lugar a dudas sentimos la
presencia del Señor, al anunciar la palabra de Dios, quien nos dio
la gracia, y dirigió en todo momento.
En este punto quisiera
hacer un alcance, respecto a la bendición que gozamos los hijos de
Dios, puesto que en aquellas poblaciones habían muchos jóvenes,
niños y adultos que estaban oprimidos, por la drogadicción, el
alcoholismo, la pobreza, violencia, etc.
Fuimos alcanzados por la
misericordia de Dios, estando perdidos y lejos de Él. Nació una
esperanza en nosotros, por medio de Jesús, por tanto ahora, lo que
por gracia recibimos, es necesario que anunciemos con testimonio y
verdad en nuestras vidas.
Fuimos llamados a
anunciar este mensaje de salvación, a ser luz en medio de este
mundo, y sal de la tierra.
“Y
les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura.”
Sn. Marcos 16:17Dios nos llamo para que por medio de la palabra de Dios, las almas alcancen salvación, y para ello es necesario que el amor de Él, este en nuestras vidas. Para que nos nos cansemos, para que dejemos nuestra comodidad, nuestra tibieza, y hagamos la voluntad de Él.
Al
terminar este trabajo de predicación se pidió una palabra al señor,
quien nos hablo en el libro de San Juan 21:6.
“El
les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis.
Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad
de peces.”
Nos
gozábamos al recibir esta palabra, porque se cumplía el propósito
de Dios en el trabajo realizado. Creemos que sin lugar a dudas, el
señor llamara y plantara a muchas almas en aquellos locales, donde
fue pregonado y anunciado el mensaje de salvación.
En
la noche nos reunimos junto a toda la iglesia en el templo central,
donde recibimos la palabra de Dios, la cual se encuentra en el libro
de San Juan 20:24-29.
Por
medio de este pasaje el señor nos llama a ser creyentes, respecto a
la verdad que se nos ha sido revelada.
“
Jesús le dijo: Porque
me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y
creyeron.”
Solo es necesario que siempre nos presentemos a Dios con un corazón sincero, para que Él se manifieste a nuestras vidas. Fue de mucho gozo aquel servicio de adoración a Dios.
En el día domingo, las actividades comenzaron desde temprano con la oración de la iglesia, para mas tarde participar de una predicación de mañana y del estudio de la palabra, en la escuela dominical.
Finalmente, después de un almuerzo, nos volvimos a Concepción, gozosos de haber participado junto a los hermanos de aquella ciudad, donde la comunión y la unidad de Cristo, se manifestó mediante el amor que Dios puso en nuestro corazones por aquella hermandad.
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