¿Por qué entramos en tentación?
y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
Entramos en tentación por que somos atraídos por todo lo que nos rodea. Quiero referirme a una pequeña reseña; Un padre paseaba con su hijo por un gran centro comercial, donde todo lo que había en ese lugar era novedoso y hermoso a los ojos, colores, luces etc. Mientras caminaban, el hijo sin conocer el lugar donde estaban se empezó a apartar de su padre, dejándose llevar por toda la atracción que le ofreció el lugar, la novedad de no conocer que podía ver mas allá. Exactamente así somos, muchas veces nos dejamos llevar por la atracción que nos ofrece este mundo, por el entorno en que vivimos, o por las personas que compartimos y nos alejamos de la mano de nuestro Dios, y quedamos a la libre asechanza del enemigo, de la cual nos advierte la palabra de Dios "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 de Pedro 5:8).
La palabra de Dios nos declara (Santiago 1: 12 al 14) como nuestra propia concupiscencia, nuestra propia naturaleza nos seduce, estos son nuestros miedos, deseos, apetitos carnales, es por eso que vivimos cayendo en tentación, ya que nuestra propia condición de hombre nos hace caer, somos inclinados al mal.
¿Quien nos tienta?
Es el enemigo que pone la tentación para que el hombre la acepte y así caiga en pecado, el no nos obliga, sino que sabiendo la debilidad del hombre lo tienta a caer,
Génesis 3 :1 al 6 nos relata cuando el hombre cae en tentación y así mismo en pecado, Dios nos aconseja al igual que a sus discipulados que debemos tener cuidado y para esto debemos velad.
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,
al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. Judas 24 - 25
Agradecemos a Dios darnos la oportunidad de volver a reunirnos, para alabar a su bendito nombre, y permitirnos entregar su palabra en esta universidad.
A Dios Honra y Gloria.
Gelc- Udec.
No hay comentarios:
Publicar un comentario