Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de
reposo. San Mateo 24:20
Que hermoso es poder meditar en la palabra de nuestro Señor Jesucristo, hoy
cuando ya sentimos que la partida de la iglesia está cerca, cuando la palabra
de Dios se cumple a cabalidad, acerca de todos los acontecimientos que han de manifestarse como Señales, dando a conocer
así, que la venida del Hijo de Dios, Jesucristo mismo, está cerca.
Mientras Él estaba en la tierra ya alertaba que había que tener una
preocupación por tal acontecimiento, las escrituras así lo dicen: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en
el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en
los cielos” (San Mateo 7:21), cada vez
que Él se refería a su segunda venida, hacia un llamado de atención, y hoy es
para nosotros este llamado, para la Iglesia de Cristo presente aquí en la
tierra, un llamado a hacer la voluntad de Dios, un llamado a dejar lo mundanal,
con el tal de ganar a Cristo,1 de Pedro 1:16 nos dice: porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Imitar a Dios tiene que ser nuestro objetivo hoy, como Cristianos
y verdaderos hijos de Dios.
¿Sabría Él cual
podría ser la condición en la que se podría encontrar la iglesia al momento de
su segunda venida?, ¿Hay algo oculto para El?, Claramente sabía Él que la
iglesia viviría estos momentos en que nos encontramos hoy, tiempos iguales a
los que se refiere 2° Timoteo 4:3 “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a
sus propias concupiscencia”, este es el momento que estamos viviendo, un
momento en que acomodamos todo de tal manera que justifica nuestro actuar, un
momento tan pacifico espiritualmente que a vendado nuestro ojos para no ver en
lo que estamos cayendo, a tapado nuestros oídos para no escuchar la voz de
alerta del Espíritu Santo que habla a
nuestras vidas, y lentamente a desviados nuestros pasos del camino que verdaderamente
deberíamos seguir.
Una de las ultimas parábolas que nos deja nuestro
Salvador, Jesús, es el de las diez vírgenes, San Mateo 25:5 “Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron".
¿Sera
esta tu condición?, ¿has dejado que el mundo te atrape de tal manera que hoy
duermes espiritualmente, y no te das cuenta que hay conformismo en tu vida, que
hay apegos carnales, pasionales en tu
corazón?
Joven, Señorita, amigo, estimado lector, Dios hoy te pone en alerta, y te
invita a que examines tu vida, y mires
en la condición que puedes estar, Dios te ama por eso te habla hoy que hay
tiempo.
… Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. San Lucas 7:14
Gelc-Udec.
Dios les bendiga.