Evidencias
Internas de la Inspiración divina en las escrituras.
La
Biblia, el libro de los libros, traducido en más de 2.400 idiomas. Sus idiomas
principales son el hebreo, arameo y griego.
La iglesia
cristiana de los primeros tiempos decide elegir los 66 libros separándolos así
de los otros “Libros Apócrifos” los cuales demostraban que no fueron inspirados
por el Espíritu de Dios, los 66 libros escogidos son llamados “Libros Canónicos”. La biblia se
escribió casi durante 1600 años: su primer autor fue Moisés (1.500 A.C) y el
último autor fue Juan (100 D.C
“Apocalipsis”). Aproximadamente tuvo 40 autores…
¿Cómo
es posible que con 40 autores distintos
contemporáneos y a través de 1600 años escribiéndose, este gran libro de los
libros (la biblia) no se contradiga? ¿Es posible que la fe cristiana se base en
mera literatura, buenas acciones e historia y cultura israelí? ¿Cómo es posible
que este libro, escrito por hombres, pueda cambiar vidas de manera sobrehumana?
Si
esto se hubiese hecho humanamente, las ideas serían confusas y cada uno
establecería un mismo camino, pero no sucede así con la Biblia. Toda la palabra
de Dios se centra a un mismo fin, el Hijo de Dios.
Vemos
que en Génesis 3:15 hay una promesa de un Redentor, un Salvador, un pacto entre
la Deidad y sus criaturas, esa promesa de pacto, producto del pecado cometido
por Adán y Eva, lo vemos repetirse en el libro de Éxodo, Levítico,
Deuteronomio, Josué, Jueces. Tema central en Reyes, Crónicas, los Salmos, los
libros proféticos, y luego en el Nuevo testamento vemos que el cumplimiento de
la promesa es el tema central en los cuatro evangelios, y posteriormente esto
es centrado en las cartas de pablo y otros autores, finalizando con Apocalipsis
donde a Juan le es revelado, los últimos tiempos y cómo es que actualmente se están
cumpliendo.
El
pensamiento no es contradictorio, pero en los autores los estilos son
diferentes, por ejemplo en los cuatro evangelios: algunos enfatizan más en
algunos relatos que a otros, con un enfoque diferente.
Por
eso sabemos que ese único autor, esa mente que dirigió todo el contenido de la
Palabra de Dios, es justamente Dios mismo, esa es la real evidencia.
2°Pedro 1:21
Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
La
misma palabra de Dios se denomina inspiración de Dios por medio del Espíritu
Santo en los hombres…
¿Qué
nos queda de duda entonces?
¿Acaso
Cristo no fue el hijo de Dios?
¿Qué
nos dice su palabra?...
- Apocalipsis 5:12-14 Que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
- Apocalipsis 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros, y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
El Cordero es quien
fue sacrificado por amor a nosotros, por nuestros pecados, único digno de ser
alabado, nuestro Señor Jesús.
Este mismo Cristo que nos muestra el Apocalipsis, es el mismo que nos señala las escritura en cada uno de los evangelios, para declararnos que su gloria y poder sobrepasa entendimientos.
- S. Lucas 24:32 Y
decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos
hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Provoca una pasión
en el corazón, una llama que no se apaga al momento en que Él nos abre los ojos
(véase capítulo entero).
.
- S. Lucas 8:25
Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban,
diciendo los unos á los otros: ¿Quién es éste, que aun á los vientos y al
agua manda, y le obedecen?
Provoca que el
hombre se cuestione la naturaleza de las cosas que Dios (Jesús) hace.
- S. Juan 4:14 –
15 Mas el que bebiere del agua
que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré,
será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La mujer le dice: Señor, dame esta agua, para que
no tenga sed, ni venga acá a sacar la.
Él posee el agua de la vida eterna, en el cual el que bebiere de ella (le
conociese) no tendrá más sed espiritual.
- S. Juan 15:5 Yo soy
la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Nada podemos hacer sin Él, si es que
pertenecemos a Él, y si estamos en Él, Él hará fruto en nosotros.
- 1 Timoteo 2:5 Porque
hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre;
Es el único
mediador ante Dios, sin Él y su santo sacrificio sólo hay condenación eterna y
perdición para todos.
A
través de 1600 años, y 40 autores diferentes, todos tenían la misma esperanza,
la cual no se les fue manifestada por carne ni sangre, sino por el Espíritu de
Dios… su esperanza era la promesa de que esta simiente daría redención al
mundo, y que finalmente nosotros los humanos, escogidos sólo por su gracia, fuésemos
salvos.
“Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que
siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8
Amén.
Ven, Señor Jesús.
Felipe Cáceres
Z.
Hermano.